El inicio de la limpieza (II): ¡Stop!

Temor a parar. Si no haces nada, eres una vaga. Si paras, no sirves para nada.

Y así mil frases que se quedan clavadas en el alma, y te hacen creer lo que no eres y lo que no es.

Toda mi vida corriendo, con mil cosas en la cabeza, tirando de familiares, amistades y parejas, mientras esos entes se tumbaban a la bartola; mientras mi ansiedad crónica se hacía cada vez más grande e insostenible.

¿Y yo? Un títere en manos de la voluntad y el gusto del entorno de cada momento.

Si constestas, si llevas la contraria, si dices NO,  si te cansas, si no haces caso, si te revelas... eres una egoísta.
Si no eres la esclava de todos, eres mala persona. Si no te asfixias en la labor de agradar, has fracasado.

No vale la pena, nacemos y morimos solos, y con quién vivimos el 100% del tiempo es uno mismo, así que lo demás, si es bueno bienvenido sea y si es malo, sin dudas, tal como como entra por la puerta se le indica la salida.

Y ahora toca parar, respirar y vivir.

Hasta el próximo post,

La loca del coño